Viajar con niños en automóvil

Aunque las grandes empresas de transportes cada vez facilitan más que los padres puedan viajar con niños pequeños, muchas familias prefieren hacer los viajes en su propio vehículo. La comodidad y la intimidad, además de la posibilidad de adaptar el ritmo del viaje a los gustos y circunstancias de la familia, hacen que casi un tercio de las familias viajeras con niños pequeños, viajen de esta forma.
Para afrontar con éxito un viaje con tus hijos en el automóvil tenemos que saber hacer del trayecto parte de la diversión de las vacaciones. Para ello te proporcionamos algunos consejos prácticos que hagan del viaje, el comienzo y el final ideal de una aventura familiar.

Viajando en familia

La familia que planifica unida, se divierte unida.
Las madres son las que suelen tener la iniciativa de preparar el viaje, pero dejar a los niños fuera de los preparativos no es buena idea. Implicarles en la planificación estimula que asuman responsabilidades. Además, hay investigaciones que afirman que los niños que viajan con sus padres logran mejores calificaciones en la escuela, por lo que usar el estudio del destino con fines educativos tendrá beneficios más allá de las vacaciones.
Durante el viaje en coche puedes hablar con ellos de lo que esperan y quieren hacer en el destino, o de lo que hayan hecho si es el viaje de vuelta a casa. Además, puedes pedirles que comparen el lugar de vacaciones con otros que conozcan, para fomentar así su pensamiento crítico. También, si decides alquilar un coche, puedes pedirles opinión sobre qué automóvil escoger y si acabas decidiendo una opción distinta de la que proponen, explicarles los motivos.
Toma medidas de seguridad.
La sujeción de los niños en el vehículo debe ser perfecta y adaptada a sus edades. Si son pequeños, has de tener la silla adecuada para su tamaño y peso. Y mientras siguen creciendo debes comprobar que el cinturón de seguridad se adapta a su estatura y les sujeta por el torso sin inconvenientes.
Procura no llevar elementos que puedan resultar molestos al adulto que conduzca si los niños empiezan a jugar con ellos, por ejemplo, pistolas de agua o generadores de pompas de jabón. Si los incluyes en el equipaje, acuérdate de guardarlos en el maletero hasta que lleguéis al destino.
Que la comida forme parte de la diversión.
Las comidas ligeras y sabrosas evitarán que los niños puedan padecer mareos. No les des a comer grasas saturadas ni nada que contenga muchos azúcares, puesto que fomenta la hiperactividad de los niños. Mejor evitar las comidas que puedan manchar demasiado y recuerda que es capital llevar mucha agua y que toda la familia se mantenga bien hidratada. Por eso mismo, hay que contar con varias paradas para ir al baño.
Juguetes y entretenimientos.
Aunque puede ser tentador dejar que los niños sean hipnotizados por la pantalla de un reproductor de DVD, una tablet o smartphone, hay que tener en cuenta los riesgos que esto implica y preferir que el entretenimiento sea familiar. Jugar con tus hijos hará que perciban el viaje no solo como algo divertido sino como un momento de hablar más con sus padres y estrechar lazos que los videojuegos y las películas no refuerzan o incluso tienden a romper.
Si llevas juguetes en el habitáculo del automóvil, cuida de que no puedan molestar a quien conduzca y procura que sean sin piezas pequeñas y desmontables.
Que no falte el botiquín.
Apósitos, un termómetro, pastillas y chicles contra el mareo, pomada, protector solar y de labios, bolsas de plástico por si las náuseas se complican, desinfectante, pañuelos de papel, toallitas humectantes, gasas… El botiquín debe tener un poco de todo y estar accesible con facilidad.

Nuestros niños tienen tantas ganas de divertirse como nosotros. Si les facilitamos estar a gusto durante el viaje, ellos harán que lo mejor de las vacaciones sean los momentos pasados en familia y las risas compartidas.

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Fuente e Imagen:
ViajoBien

Imagenes:
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Por: Catalina López:
Nació en Medellín, Antioquia asistió al colegio Montessori y a la Universidad Pontificia Bolivariana donde se graduó de Comunicación Social y Periodismo en el año 2005. Conoció a su esposo en uno de sus viajes, lleva 10 años de casada tienen dos hijos Mariana de 8 años y Tomas de 5 años. La apasiona viajar, leer, el cine y todas las actividades de aire libre. Desde hace un año empezó su proyecto de escribir online acerca de sus aventuras de viaje.