Ser mamá primeriza después de los 35 años
Postergar la maternidad
Hoy en día, las mujeres tenemos muchas razones para ser mamás por primera vez.
Esperar después de los 35 años para ser mamá, es algo cada vez más común.
La principal razón es:
¡Tener hijos cuando realmente los deseas!
Las mujeres, queremos cumplir ciertos objetivos, antes de meternos al maravilloso mundo de la maternidad.
Los diferentes motivos para postergar la maternidad son muchos y pueden ser:
Laborales. Desarrollar una carrera profesional. Esto exige su tiempo y su dedicación.
Emocionales. No encontrar la persona adecuada para formar una pareja estable.
Independencia. A esta edad ya se lleva cierto ritmo de vida que la economía nos permite llevar.
(Viajar mucho o tener una vida social muy activa puede ser incompatible con la atención que requiere un bebé).
Una vez completada la lista de prioridades, las mujeres que deciden ser madres; consideran la maternidad como una de las elecciones más positivas de su vida. Al compararse con sus madres reconocen que, a diferencia de ellas, han podido realizarse profesionalmente y no sienten que hayan tenido que sacrificar nada por los hijos.
La decisión de embarazarse, es únicamente tuya
Antes de tomar la decisión de un embarazo tardío, es importante que sea totalmente decisión personal. No dejes que sean la soledad, la edad o las presiones sociales, las que decidan por ti. Analiza tus razones para querer tener un hijo.
Toma en cuenta que ser madre, es una opción, no una obligación. Recuerda que criar un hijo, además de ser todo un placer; también implica un gran trabajo, es muy demandante y ocupará la mayor parte de tu tiempo.
Evalúa si sabes adaptarte a los cambios, si te sientes capaz de renunciar, o cambiar, por un largo tiempo tus prioridades, y si valoras más dar que recibir, (aunque es seguro que recibirás mucho amor).
Ocúpate de tu salud e infórmate con tus médico, para saber si un embarazo sería riesgoso para ti. Cada caso es único.
El punto de vista médico
Según información médica, se dice que con la edad, la probabilidad de quedarse embarazada disminuye. Los ovarios sufren un envejecimiento, el proceso de maduración de los óvulos no funciona igual de bien a los 35 como a los 25. Es muy común en esta edad, tener ciclos sin que se produzca una ovulación.
No te desanimes, las investigaciones médicas recientes dicen que las probabilidades de embarazarse son bastante altas.
“En el 2004, David Dunson, que actualmente es docente del Departamento de Ciencia Estadística de la Universidad de Duke, encontró que el 82 por ciento de las mujeres que tienen entre 35 y 39 años logró concebir, en comparación con el 86 por ciento de mujeres entre 27 y 34 años. La diferencia es mínima. (El estudio de Dunson fue publicado en Obstetrics & Gynecology)” (1)
“En marzo de este año, la Universidad de Boston publicó un estudio en Fertility and Sterility, en el cual los resultados revelaron que 78 por ciento de las 3 mil mujeres danesas que participaron –con edades entre 35 y 39 años– lograron embarazarse en menos de un año” (2)
Tradicionalmente, la gestación a partir de los 35 años se veía como un “embarazo de alto riesgo”. Algunos médicos, sin embargo, consideran este concepto anticuado. Los estudios muestran una y otra vez que, con los cuidados adecuados, no existe un peligro elevado, ni para la madre ni para el bebé.

Los riesgos para el bebé
Es cierto, que cuando se posterga la maternidad, aumenta el riesgo de que el bebé nazca con defectos congénitos, como el Síndrome de Down. Pero no solo, las mujeres mayores a 35 años pueden tener hijos que padezcan este trastorno genético.
“Cualquier mujer puede tener un niño con Síndrome de Down”, aunque tenga 25 años (…). Lo que va aumentando (con la edad) es el riesgo”. Es lo que opina el Dr. Homero Flores.
Un diagnóstico prenatal, ofrece la posibilidad de descartar determinadas enfermedades del bebé, entre ellas el síndrome de Down, defectos congénitos como la espina bífida o ciertas enfermedades metabólicas.
Los médicos deben a informar a las embarazadas de más de 35 años sobre las posibilidades de realizarse este diagnóstico prenatal y sus riesgos.
La decisión de someterse a pruebas diagnósticas, como la amniocentesis o la biopsia corial resulta difícil para las mujeres, ya que estas técnicas comportan un riesgo de pérdida del bebé: entre un 0,5 y un 1% en el caso de la amniocentesis y algo superior en la biopsia corial. Hay que tomarse tiempo para reflexionar y preguntar todas las dudas al ginecólogo.
Las modernas técnicas de control del embarazo ( los ultrasonidos y la monitorización de las contracciones) pueden minimizar o incluso eliminar los riesgos. El corazón, la circulación sanguínea, el aparato locomotor y el metabolismo resultan más sobrecargados por el embarazo a esta edad, pero esto no tiene por qué influir negativamente en la evolución de la gestación.
Así que si ya decidiste ser parte del mundo maternal, bienvenida y cuida mucho tu salud, por que de ello, también depende la salud del bebé.
Rebeca
Fuente:(1) (2) Reporte Indigo
Ser Padres
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