La maternidad subrogada o vientre de alquiler
Dar a luz a un bebé que no es tuyo
Un tema muy controversial es la maternidad subrogada o llamada también cómo vientre subrogado o de alquiler. Esto es cuando una mujer lleva el embarazo en su vientre pero da a luz a un bebé que pertenece a otros padres, genéticamente y legalmente.
Esto se lleva a cabo mediante técnicas de reproducción asistida cómo la fecundación in vitro o inseminación artificial. La pareja que lo solicita aporta el material genético (óvulo y espermatozoide), por lo que son biológicamente los padres de ese bebé.
Las leyes y la maternidad subrogada
A finales del año 2010 fue aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal la Ley de Gestación Subrogada. Así que cualquier mujer en edad fértil y con buena salud puede prestar su vientre para gestar el bebé de una pareja infértil o donde por problemas de salud de la mujer no pueda embarazarse por correr riesgo su vida.
Este procedimiento debe ser sin fines de lucro y se firma un contrato o acuerdo ante un notario público, donde debe establecerse un plazo para que la mujer que prestó el vientre entregue el bebé a los padres (ya que ellos otorgan el material genético -óvulo y espermatozoide-), y no genera ningún parentesco entre la mujer gestante y el bebé.
Se considera delito que una mujer cobre por prestar su vientre, todos los gastos médicos deben ser cubiertos por la pareja que lo está solicitando a partir de la transferencia de embriones hasta la recuperación de la mujer gestante. (Es importante que se esté bien informado legalmente y cuenten con asesoría profesional antes de realizar este acuerdo).
En algunas ciudades de Estados Unidos como California, Florida, Illinois, Nueva York, hay leyes similares, al igual que en España, Italia, Alemania y Rusia.
En México el Senado aprobó en el mes de abril del 2016 una reforma al artículo 462 de la Ley General de Salud, donde se regula la gestación subrogada sin fines de lucro. Es decir, que la mujer que preste su vientre, lo debe hacer únicamente por altruismo y no debe recibir ningún pago. Los padres únicamente deben hacerse cargo de todos los gastos médicos de la mamá sustituta. La pareja beneficiaria debe comprobar que no puede tener hijos, está penado que hagan cualquier tipo de pagos y es únicamente para parejas nacionales.
De acuerdo a VDA Fertility Consulting este procedimiento es muy costoso “el proceso inicial de fecundación puede costar entre 8 mil y 12 mil dólares, hasta el término de la gestación el gasto puede alcanzar los 40 mil dólares”. Aunque habría que hacer una valoración más real para nuestro país – México.
Un tema bastante polémico, donde seguramente hay vacíos legales y éticos. Algunos lo consideran una forma más de trata de personas y explotación para las mujeres.
¿Tú qué opinas del tema?
Rebeca
Fuentes:
Asamblea Legislativa del Distrito Federal
VDA Fertility Consulting
México CNN
Embarazo y Parto
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