La importancia del juego
¿Cuál es la importancia de jugar durante la infancia?
Todos sabemos lo importante que es para los niños la hora de jugar. Ya que, el juego, además de brindarles entretenimiento y diversión, los ayuda en su desarrollo psicomotriz, cognitivo y social.
Los niños expresan sentimientos y estados de ánimo a través del juego, fomenta su capacidad de imaginar y crear. Aprenden a socializar con otros niños y practican la empatía, además de fortalecer su autoestima. El juego es una forma de experimentar y comprender más sobre el mundo que los rodea.
Numerosos estudios de psicología evolutiva sostienen y demuestran que el niño empieza “a saber” por lo menos desde el momento de su nacimiento y que su conocimiento se desarrolla en los primeros días, en los primeros meses y en los primeros años más de lo que se desarrollará en el resto de su vida. La curva del desarrollo empieza alta, se eleva enseguida, al nacer, para luego declinar en los años de la escuela. El niño vive por consiguiente, en este primer período las experiencias decisivas, pone los fundamentos para toda la posterior construcción social, cognitiva y emotiva.(1)
De acuerdo con la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), la primera infancia se define como el periodo que va del nacimiento hasta los ocho años de edad. Etapa de extraordinario desarrollo del cerebro, esta fase sienta las bases del aprendizaje posterior.(2)
Los beneficios del juego
A través de los juegos los niños aprenden a colaborar y comprometerse cuando juegan acompañados, incluso entre los personajes de sus juegos, a reconocer a su compañero de juego y responder a sus emociones, fortaleciendo la empatía, mostrar sentimientos, resolver conflictos y seguir reglas. Con esto, también los niños aprenden lecciones importantes de los roles y reglas en una sociedad.
Es importante que el niño tenga tiempo de jugar solo, con otros niños y con los adultos. Todas estas variantes del juego son necesarias y contribuyen a un buen neurodesarrollo.
En su juego el niño crea un mundo imaginario a su medida, que él controla y desarrolla. En ese mundo establece sus normas, experimenta sus miedos, aprende a sortear obstáculos. En el juego con otros niños aprende a compartir, negociar, y resolver conflictos con sus compañeros de juego. Jugar es una cosa muy seria, es un ensayo para lo que le espera en la vida adulta.
Fuentes:
(1)IFE. El desarrollo de competencias cívicas y éticas en niños y niñas de educación preescolar: La participación democrática.
(2)UNESCO. Atención y Educación de la Primera Infancia.
Neuropediatría
También te puede interesar:
Publicar comentario