La presión de tener el mismo cuerpo de antes de ser mamá
El tema del cuerpo post parto durante años ha causado revuelo, debido a que muchas de estas opiniones ponen a las madres en un lugar incómodo para regresar al peso que se tenía antes del embarazo.
Muchas veces incluso hay una presión porque esto suceda en un límite de tiempo, creando prácticas poco sanas y sentimientos de inseguridad y baja autoestima; quien a la par de lidiar con los nuevos retos que conlleva un recién nacido, muchas veces tiene que manejar la presión para volver a su peso.
Eres mamá y tu cuerpo ha cambiado
Lo importante de este proceso es que sepas que tu cuerpo ha cambiado y que tomes estos procesos a tu propio ritmo, es un hecho que eventualmente todo volverá a la normalidad o quizá a un estado bastante cercano a eso, pero dentro de estas expectativas es importante ser realistas y no presionar de más a nuestros cuerpos y a nosotras mismas, tomando solo en cuenta los números de una báscula o de nuestra talla.
Toma una actitud positiva
El cambio no se da si no te lo propones; si bien es importante que tomes una actitud positiva y sin presiones externas te marques una meta, si eso es lo que quieres, hay lugares en donde a la par de un experto puedas iniciar rutinas para perder peso y tomar algún entrenamiento para tonificar, así como un plan de ejercicios para que la meta que tienes se cumpla sin ser tortuoso.
El ejercicio y una dieta balanceada, son la clave para un cuerpo saludable
De igual forma es importante que tengas en mente que el ejercicio también se tiene que acompañar de una buena dieta balanceada que brinde nutrientes y a la vez nos ayude a bajar de peso sin matarnos de hambre.
Piensa positivo. Es difícil, pero la actitud negativa no ayuda y el recriminarle a tu cuerpo tu peso, tampoco. Lo mejor es ir paso a paso, sin presiones externas y a tu propio ritmo.
¡Ánimo!
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