Lo que debes saber del parto humanizado
Cuantas veces no hemos escuchado historias de terror en las salas de parto, una práctica que tristemente se da más en los hospitales públicos.
A diario se presentan casos de violencia obstétrica en todo el país, todos conocemos historias donde las mujeres que están por parir sufren humillaciones, regaños y hasta referencias burlonas que tienen que ver con su vida sexual. Esto sin contar las miles de cesáreas innecesarias que se practican diariamente o en otros casos una nula atención médica, donde mujeres acaban pariendo en los pasillos o afuera de los hospitales poniendo en riesgo su vida y la de sus bebés.
Por otro lado, muchas mujeres que tienen la facilidad de atenderse en hospitales privados piden que se les agende su fecha de parto y se les programe una cesárea simplemente por comodidad, ya sea por miedo al parto natural o por qué les acomoda más cierta fecha, etc.
Además de esto, algunos médicos imponen ciertas necesidades como el acelerar el parto y para esto rompen las membranas o inyectan oxitócica, quizá en algunos casos es necesario, pero en la mayoría no se necesita.
Por ello muchas organizaciones están trabajando por promover los partos humanizados, recordándonos que el cuerpo de la mujer está diseñado para parir de forma natural, se pretende que las mujeres retomemos esa capacidad como un acto totalmente consciente al 100%.

¿Qué es un parto humanizado?
Un parto humanizado es aquel donde se respeta totalmente el cuerpo de la mujer y se toman en cuenta y apoyan todas sus decisiones y derechos, además de que se le permite estar acompañada por su pareja, doula, familia o quién ella decida y se cuenta con apoyo médico en caso de necesitarlo.
Se procura además que el lugar donde sea el parto tenga las condiciones adecuadas, que sea un ambiente íntimo, sin ruidos molestos, sin presiones y con luz tenue que ayude a una mejor relajación.
En un parto humanizado se permite que la mujer pueda caminar, ejercitarse o moverse como ella considere necesario en total libertad, se pueden además tomar medidas alternativas para reducir sus molestias como aromaterapia, yoga, masajes, etc.
Este evento se debe tomar con mucha paciencia y esperar a que tanto la madre como el bebé estén listos para el momento del parto y la madre puede adoptar la postura que mejor le acomode a ella, ya sea en cuclillas, hincada, o como ella lo prefiera, en ningún momento se le presiona a nada, el cuerpo es muy sabio y sabe cuando es el momento ideal para este maravilloso evento.
Se procura que el nacimiento no sea una experiencia violenta para el bebé, se trata que sea recibido de manera delicada y suave, no se corta el cordón umbilical de manera inmediata hasta que este deja de latir, y la mamá puede tomarlo al momento y sentirlo inmediatamente piel con piel.

Aunque, muchas veces consideramos que el parto es algo peligroso para la madre y el bebé y casi siempre lo relacionamos con doctores y hospitales, debemos recordar que nuestro cuerpo es maravilloso y está hecho para dar vida.
Claro, que no todas somos candidatas para tener este tipo de parto (que es con el que la mayoría soñamos). Yo tuve complicaciones médicas serias, así que mi parto quedo muy lejos de estas condiciones.
Si tú sueñas con un parto humanizado, asesórate con médicos que están a favor de esta forma de parir, ellos te podrán dar todas las recomendaciones necesarias y si las condiciones lo permiten disfrutes de esta hermosa experiencia.
Fuentes y más información:
Parto Humanizado México
Imagen vía CASA, COZINHA E FRALDA TROCADA
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