¿Cómo cuidar la herida de la cesárea?
Solo cuando ya has pasado por un embarazo te das cuenta de lo que realmente cuesta recuperarse después de que nace tu bebé. Estuviste muchas semanas con un cuerpo transformado y aunque nunca vuelves a ser la misma, debe volver a la normalidad.
Además, hay heridas que deben sanar, como la episiotomía si es que tuviste parto natural y tuvieron que hacerte una microcirugía y la cesárea, cuando ya no hubo más remedio que cortar. Esta última es la que más lata da y por lo tanto cuesta más trabajo cuidar.
¿Cómo hacerlo correctamente y recuperarte más rápido? Aquí te lo diremos.

Lava correctamente la incisión
Es sencillo y lo debes hacer dos veces al día. Estos son los pasos:
- Lava muy bien tus manos.
- Evita usar esponjas.
- Usa jabón neutro y abundante agua para lavarla suavemente sin frotarla.
- Seca el exceso de agua y déjala súper seca con una toalla limpia.
Evita usar antiséptico, menos aún alcohol o yodo. Tampoco es recomendable que te sumerjas en una tina de baño o nades, debes esperar a que el médico te dé luz verde para hacerlo.
Posteriormente, cuando tu médico lo recomiende, podrías usar medicamentos dermatológicos como Kitoscell, para prevenir y tratar problemas en la cicatrización como pasa con las cicatrices queloides o hipertróficas. Este gel es el indicado para tratar problemas como estos, tenlo en mente por si acaso.
Vigila la incisión
Dejar que pasen los días sin revisarla no es nada conveniente. Obsérvala dos veces al día para que confirmes que se encuentra cicatrizando bien. ¿Cómo saber si está infectada? Fácil, si tienes estos signos:
- La inflamación en vez de ceder aumenta.
- Huele mal.
- Está enrojecida.
- Tiene pus o secreciones.
- Cuando te tocas duele más de lo normal.
- Tienes fiebre.
En caso de tener alguno de ellos, acude al médico para que revise de inmediato la herida. Por supuesto que dolerá, pero muchas mujeres piensan que es normal sentir un dolor exagerado y no acuden a urgencias, sino hasta que su vida corre peligro.
Recuerda que pasando 10 días, debes acudir a que te quiten los puntos. Como es una incisión quirúrgica, el médico ocupó materiales resistentes como el nylon para suturar y éstos no se reabsorben.
Toma los analgésicos que te recetaron
La cesárea finalmente es un corte por donde salió un pequeño cuerpo humano, los músculos, piel y tejidos fueron manipulados y es completamente normal que duela, pero tampoco te sientas faquir y toma los analgésicos que te recetó el médico para sobrellevar mejor el malestar.
Si te preocupa el tema de que la medicina afecte de alguna forma la lactancia, mantente tranquila porque siempre y cuando te lo hayan recetado, es seguro para ti y tu bebé .
Ten todo a la mano
Asegúrate de tener lo que vas a necesitar al alcance de dónde vas a pasar la mayor parte del tiempo, como tu habitación. Al tener cerca las cosas que necesitarás, evitarás hacer más esfuerzo del necesario. Cobijas, agua para beber, móvil y lo que vas a estar ocupando constantemente.
Un sillón o varias almohadas son vitales para que apoyes los brazos y tengas un soporte. Esto es para no cansarte tanto al amamantar y también para no rozar la herida.
Amamanta en la posición más cómoda
Está perfecto que adores a tu bebé, pero siempre busca la forma más cómoda para ti de darle de comer. Las posiciones más recomendables para no molestar la lesión son la de balón de rugby y acostada de lado, puedes ver cómo hacerlas aquí.
Evita usar faja postparto todo el tiempo
Fajarse ayuda a que tu tono muscular regrese a la normalidad, pero cuando tuviste una cesárea, el tener la herida muy cubierta por telas y elásticos, puede favorecer infecciones. Lo ideal es que la dejes respirar un rato y te vuelvas a fajar.
¡Deja de hacer cosas pesadas!
Si tienes la oportunidad de que alguien más haga todo por ti, ¡aprovéchala! Todos los movimientos y esfuerzos que hagas más allá de cargar a tu bebé van a complicar la salud de tu herida y se va a tardar más en cerrar. La superficie cicatriza en 10 días, de ti depende que no sean más.
En caso de que no haya forma de salvarte de las responsabilidades al 100%, elige las que menos te ameriten esfuerzo y pide ayuda para que alguien más se encargue de lo pesado. Las mujeres tienden a querer hacer cosas por el peso emocional que conlleva la responsabilidad.
Camina
¿Has pensado por qué los médicos y enfermeras te hacen levantar a que camines poco después de que te hicieron la cesárea? Esto tiene una explicación muy lógica: hacer que tu cuerpo se recupere más rápido y evitar que se formen coágulos sanguíneos.
La forma correcta es hacerlo lentamente durante 10 o 15 minutos tres veces al día o más, con zapatos antiderrapantes y en superficies que no sean resbalosas.
Pero date chance y delega lo más que puedas. Mantente tranquila y acepta que no hay de otra más que cuidarte a ti misma para que no padezcas complicaciones después.
Dale tiempo a tu cuerpo
Si deseas tener otro hijo, espera a que pase más de 18 a 24 meses después de la cesárea. Ésta no sanará internamente sino hasta un año después y quedar embarazada nuevamente puede ser riesgoso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dejar que pase este tiempo para que tu cuerpo esté fuerte y nuevamente preparado para la gestación y nacimiento de un nuevo bebé.
Si lo analizas bien, te darás cuenta de que cuidar tu herida no es tan difícil, solo debes recordar todo lo que sí y no puedes hacer para que tu recuperación vaya a un ritmo adecuado.
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